Mi primer día en el preescolar

Hoy, lunes 5 de Marzo del 2018 inició mi semana de prácticas en el Jardín de niños Miguel Hidalgo y Costilla. 

La entrada era a las 9 am, por lo que llegué ahí a las 8:30 am. 
Entré al grupo de 3*A en donde me recibió la maestra titular muy amablemente y me presentó con los niños como otra maestra que estaría con ellos por unos días. 
Al principio los niños me miraban mucho y con desconfianza, pero una hora después ya se dirigían a mi para enseñarme sus trabajos o para que les ayudara con algo. 
Antes de salir a su recreo la maestra me dijo que acostumbraban leer un cuento antes de salir, por lo que me pidió que seleccionara uno de los que había en un estante para que fuera yo la que les leyera ese cuento. 

Elegí un cuento que se llamaba "El rey mocho", que hablaba sobre un rey que le hacía falta una oreja, y como nadie en el reino conocía su secreto mas que su peluquero, entonces tenía que usar una peluca para que nadie descubriera su secreto.
Tal como en la imagen, les leía el texto del cuento y después les mostraba la imagen para que ellos se fueran imaginando el contexto de la historia.
A pesar de que fue una actividad casi insignificante, para mí fue algo muy bonito porque los niños estaban muy atentos a la historia y me comentaban lo que creían que iba sucediendo y cuando les preguntaba de algo dicho en la historia me contestaban bien. 
Una vez terminado el cuento, la maestra los dejó salir a recreo y los niños me pidieron que fuera a jugar con ellos. Hoy aprendí por ellos la canción del juego "las estatuas de marfil", que aunque recuerdo haberlo jugado cuando era más chica, jamás me aprendí la canción, así que le pedí a los niños que me la enseñaran para poder jugar con ellos. Después estuvimos jugando a las escondidas, me traían corriendo junto con ellos por toda la escuela, aunque tenía mucho el cuidado de que no se fueran a caer por andar corriendo; y finalmente quisieron jugar a lobo lobito hasta que dió el timbre para regresar a las aulas. 


Los niños se formaron en dos filas, una de niñas y otra de niños, y cuando la maestra se aseguró de que estaban todos, entonces dejó subir primero a las niñas y después a los niños. 

Cuando regresaron al salón, la maestra los sentó a todos de frente entre ellos mismos y les hizo preguntas acerca de lo que habían visto el día de hoy. Había un niño que habían castigado en el recreo, por lo que estaba enojado y no quería obedecer a la maestra, así que mientras la maestra le preguntaba a los demás, yo me salí del salón con el niño y comencé a preguntarle qué había sucedido para que la maestra lo castigara y me dolió el corazón cuando comenzó a fruncir el ceño porque quería llorar, así que le dije que se tranquilizara y si quería me contara lo que había pasado, el niño terminó diciéndome todo lo sucedido y después de hablar con él le pedí que entrara al salón y le hiciera caso a su maestra. Sinceramente no creí que me fuera a hacer caso a mi por ser nueva, pero entró conmigo al salón y se sentó donde yo le indiqué.
Después comenzaron a llegar los padres por los niños al salón y algunos niños me daban un abrazo antes de irse y luego salían con sus papás.
Todos esos detalles, por más pequeños que parezcan, me hacen sentir sumamente feliz, porque se siente muy bonito saber que estás haciendo las cosas bien y te ganas el corazón de los pequeñines.
Así que en resumen, aunque llegué nerviosa al jardín por ser mi primer día, salí muy feliz y con mucho entusiasmo para regresar el día de mañana. 😊💕